domingo, 30 de noviembre de 2014

Pripiat

Veréis, una vez me dijeron que Pripiat era bonito.
Y la verdad es que estoy de acuerdo.

Pero no, no, ojalá hubiera ocurrido así.
Dejadme volver a empezar.

Nunca me dijeron que Pripiat fuese bonito. Eso es algo que he descubierto yo sola.
Es difícil ver la belleza en lugares así. Pero supongo que de eso trata la fotografía, ¿no? O al menos para mí.

Una vez me dijeron que Pripiat era bonito no es más que mi burdo intento de airear un poco mi cabeza y lo que se ve a través de mis ojos. Muchos dirían que en principio esto no es más que un blog de fotografía. Pero prefiero pensar que es más que eso. Veréis, muchas veces pasamos por la vida y nos cruzamos con momentos inexplicablemente hermosos, o vemos un detalle perfecto en medio de algo insignificante. Querríamos atraparlo y guardarlo en un tarrito, para sacarlo cuando necesitemos sentirnos bien. Y eso trato de hacer yo aquí. Capturar esos momentos, esos detalles, y quizás un poco de su historia. Aunque parezcan corrientes, aunque parezcan comunes, la belleza está ahí escondida y espera ser descubierta.

O quizás solo estoy loca y tengo una cámara y demasiados pájaros en la cabeza.

En cualquier caso, por eso estoy aquí. Porque nunca me dijeron que Pripiat fuese bonito, y aún así quiero demostrar que lo es.
Y ahora sé que puedo, porque cuando le aseguré que Pripiat era bonito, sus ojos brillaron.
Y me respondió que ya lo sabía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario